Sexo y ají: Mujeres buscan inducir el parto con folklore

Vía Vida y Estilo Terra 22/06/2011

¿Es saludable provocar el parto a través de estos metodos?

Muchas embarazadas están a unos días de la fecha límite, con una panzota gigante, hace algunas semanas que ya no se ven los pies, pero no hay rastro del bebé. ¿Por qué no ha nacido ya?, se preguntan. Y muchas de ellas intentan inducir el parto con consejos de sus madres y tías, como reporta la revista Time.

Una investigación de la Universidad de Ohio, EE:UU:,  demostró que ellas recurren al folklore para apurar el nacimiento después de la semana 37. Estos métodos que vienen de la tradición incluyen: caminar, tener sexo, comer alimentos picantes y estimular los pezones.

También hacen ejercicios, usan laxantes, recurren a la acupuntura, la masturbación y las hierbas.

Una encuesta del estudio demostró que, de 201 mujeres que habían dado a luz a bebés saludables, más de la mitad de ellas (102 para ser exactos) dijo que trataron de inducir el parto a través de alguno de los métodos mencionados.

"Hay todo tipo de folklore de obstetricia y cuentos de viejas", explica Jonathan Schaffir, profesor asociado de obstetricia y ginecología en la Universidad Estatal de Ohio y autor principal del estudio. "Si es algo que no se percibe como perjudicial, los pacientes piensan que no hay inconveniente. Incluso si no funciona, es algo para pasar el tiempo".

Las mujeres que trataron de apurar el nacimiento forman un grupo demográfico particular: ellas son jóvenes, alrededor de los 27 años, con su primer embarazo y ya pasaron las 39 semanas. Mientras que la edad promedio de las mujeres que esperan que el parto comience por sí mismo es de 30 años.

El estudio encontró que más de la mitad de las mujeres que intentaron este tipo de intervenciones por su cuenta no consultó a sus doctores, lo que podría ser preocupante porque podrían intentar iniciar el parto de manera prematura.

¿Es seguro hacerlo?

 

Otro estudio publicado en la revista médica Obstetrics & Gynecology (Obstetricia y Ginecología), muestra que las tasas de mortalidad infantil se redujeron a la mitad cuando se espera por lo menos hasta la semana 39, en lugar de la 37. Un embarazo completo en realidad tiene 40 semanas, pero muchos consideran como equivalente una gestación de 37 o 38 semanas. Sin embargo, cada vez más investigaciones demuestran que esas dos últimas semanas importan.

Por otra parte, Schaffir señaló que aunque la mayoría de los métodos son bastante inofensivos y sin riesgos, algunos – como el aceite de ricino para estimular los pezones- podrían ser peligrosos. Algunos estudios han encontrado que el aceite de ricino es eficaz en inducir el parto, tal vez de la misma forma en que estimula las contracciones intestinales. Pero también puede causar diarrea severa y deshidratación, y ha habido informes de bebés que tienen el meconio (su primer movimiento intestinal después del nacimiento), mientras que todavía estaban en el útero. Y la estimulación del pezón, al provocar la producción de la hormona oxitocina, puede dar lugar a fuertes contracciones uterinas que son difíciles de manejar.

En cuanto a tener relaciones sexuales, es posible que acelere el trabajo ya que el semen contiene prostaglandinas, que se utilizan para inducir el parto. Pero no hay estudios que lo respalden. 

En última instancia, los mecanismos biológicos que estimulan el inicio del parto siguen siendo casi un misterio. "En general, el parto es un problema sobre el que las mujeres tienen poco o ningún control" dijo Schaffir a la revista Time. "Lo mejor, lo más seguro es que la madre naturaleza siga su curso”.