Anatoliy Omelchenko es un emprendedor que acaba de patentar un curiosísimo altavoz y base inalámbrica para el iPhone. Lo de inalámbrico es un decir porque el iBamboo no es que funcione sin cables, es que funciona sin alimentación ni electrónica algunas. Es un pedazo de madera puro, duro y sin aditivos artificiales.
Resulta que el bueno de Anatoily ha aprovechado las propiedades sonoras del interior hueco de un tronco de bambú para amplificar la señal de los altavoces del iPhone con un resultado bastante sorprendente. El sonido rebota en la cavidad circular de la planta y sale por los dos extremos amplificando considerablemente la señal.
Omelchenko incluso asegura que su ‘invento’ crea un efecto estéreo, al repartir el sonido por los dos extremos. Nosotros no vamos a discutirle, pero subrayamos eso de ‘efecto’ porque difícilmente va a conseguir un trozo de madera convertir en estéreo una señal que, cuando sale del altavoz, es mono.
Varios cortes de precisión por láser permiten que la sección de la planta se mantenga estable sobre la mesa y tenga una ranura a medida en la que posar el teléfono. Como podeis imaginar, el iBamboo no tiene controles más allá de los del propio iPhone.
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