Guillermina Simó. Quiromasajista especializada en Masaje terapéutico infantil y prenatal.
Hoy por hoy se tiende a emplear las palabras Masaje y Quiromasaje indistintamente, pensando que su significado es el mismo.Podríamos decir que “es igual, pero no es lo mismo”.
Cuando hablamos de “masaje” o “masajista” nos referimos a todo lo que sea “masajear” sin distinción entre forma, aplicación o método.
El término QUIROMASAJE nace en España, concretamente en Barcelona en 1.920. Fue de la mano del Dr. Vicente Lino Ferrándiz García quien, tras años de estudio en Suiza, lo introdujo en España con la denominación de Quiromasaje… esto es, masaje manual, sin auxilio de aparatos mecánicos.
Práctica que requiere una extraordinaria agilidad de las manos por parte del terapeuta, junto a un conocimiento completo de la anatomía y la fisiología del cuerpo humano.
De este modo, se trata el problema de un modo científico, y no rutinario, como proceden la mayoría de los masajistas.
Así podemos distinguir al quiromasajista del masajista, ya que el primero, además de estudiar las diferentes técnicas de masaje, tiene también conocimientos anatómicos y fisiológicos.
Entre las maniobras que utiliza un quiromasajista se encuentran amasamientos, fricciones, roces, tecleteos, percusiones, vibraciones,… y dentro de esas maniobras, sus distintos movimientos e intensidades.
Beneficios del quiromasaje:
- activa la circulación.
- Favorece el tono muscular, ayuda a que los músculos desarrollen su fuerza y movimiento.
- Aumenta la temperatura de la piel de 2 a 3ºC. Este aumento provoca beneficios en personas con mala circulación.
- Indicado en casos de anemia. Estimula la función formadora de hemoglobina en la sangre.
- Ayuda a eliminar tensiones acumuladas por malas posturas y desbloquea articulaciones
- Relaja el sistema nervioso central.
- Alivia dolores de cabeza provocados por tensiones nerviosas.
- Mejora el drenaje de fluidos.
- Desbloquea líneas energéticas ( los meridianos de acupuntura)
- Indicado para tratar problemas de estreñimiento.
- Disminuye el estrés, las tensiones y el cansancio físico y mental.
- Es sedante y relajante.
- Aumenta la velocidad y fuerza del aporte sanguíneo, forzando el arrastre de células muertas.
- Hay maniobras específicas para mejorar la tos y la expectoración.
En cualquier caso, debe ser SIEMPRE aplicada esta técnica por un profesional cualificado que tendrá una formación adecuada sobre el sistema muscular, óseo y nervioso.
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