Genial y apasionante análisis vivencial sobre Gestalt de nuestra nueva colaboradora Caroline, formada en terapia Gestalt. La terapia Gestalt es una terapia perteneciente a la psicología humanista
(o Tercera Fuerza), la cual se caracteriza por no estar hecha
exclusivamente para tratar enfermos, sino también para desarrollar el
potencial humano.
Experiencia Gestáltica.
“Cuando el alumno está
preparado, aparece el maestro”.
Cuando estaba lista para
entender y empezar a vivir de otro modo, empecé la formación en
Gestalt.
Muchos os preguntaréis
qué es Gestalt. Yo entiendo la Gestalt como una herramienta de
vida, una forma de vivir con más claridad y conciencia, sólo siendo
plenamente consciente de lo que vivimos podemos hacerlo con libertad.
La Gestalt, supone
entender y sanar experiencias pasadas que nos han marcado desde que
empezamos a vivir. Desde el momento en que nacemos aprendemos un
esquema de funcionamiento que nos permite sobrevivir en el medio en
el que estamos, no existen esquemas de funcionamiento positivos ni
negativos, simplemente son los esquemas de funcionamiento que nos han
permitido vivir, y aprender. Lo que ocurre es que como adultos,
muchas veces esos mismos esquemas de funcionamiento no nos permiten
desarrollarnos libremente, y es entonces cuando tenemos la sensación
de estar atrapados en un círculo del que nos es imposible salir, y
que nos hace inmensamente infelices.
Romper ese esquema de
funcionamiento, supone tomar conciencia de lo ocurrido en el pasado y
observar cómo nos afecta en el presente, tener el coraje de romper
ese círculo, encontrarse con el vacío, e iniciar un nuevo modelo de
funcionamiento que nos permita ser felices, y vivir con libertad.
La libertad entendida
como una nueva forma de vida, donde somos capaces de tomar nuestras
propias decisiones sin interferencias del pasado.
¿Cómo consigue el
trabajo en Getsalt todo esto?. El trabajo que se hace desde Gestalt,
no es otro que tomar conciencia del momento presente, de lo que nos
esta impidiendo vivir con libertad, asumirlo, amarlo y sobre todo
observarlo, para poder identificar esa emoción y rebuscar en el baúl
de nuestros recuerdos. Es entonces cuando identificas ese recuerdo,
lo revives, lo sanas, lo observas y lo amas, cuando se produce un
reajuste en nuestro organismo. En muchas ocasiones he sentido como
algo en mi interior encajaba, (se asemeja mucho a la sensación de
estar haciendo un puzle, notar como vas encontrando las piezas y
estas van encajando), sentía que ya se había sanado, y que desde
ese momento podría empezar a vivir más libre, sin la carga de esa
experiencia pasada.
La capacidad que cada
uno tiene de observar lo que nos oprime, lo que hacemos, lo que
hacemos y no entendemos el motivo, en definitiva observar lo que nos
hace infelices, sin miedo. Es la clave para empezar el proceso de
sanación del propio esquema de funcionamiento.
El miedo suele acompañar
muchas veces, especialmente al principio, no debemos olvidar que el
miedo es una fantasía y la forma de resistencia al cambio más
elevada que existe. Después de años de procesos de cambio, de
autoconocimiento, me sigo encontrando con el miedo, suele acechar
constantemente, no es difícil traspasarlo, y enfrentarse, sin temor
a lo que nos vamos a encontrar, por que lo que nos vamos a encontrar
no es ni más ni menos que nosotros mismos, esa parte de nosotros que
ha estado oculta y que forma parte de nuestra esencia. En esos
momentos sólo nos queda darle la bienvenida.
Iniciar el camino del
autoconocimiento es sencillo, y terminarlo también, dado que nunca
termina, es lo hermoso de la vida, siempre encuentras experiencias de
las que aprender, asumiendo sin miedo nuestras responsabilidades,
nuestras propias decisiones, siendo conscientes que son realmente
nuestras, que no han sido fruto de nuestro anterior aprendizaje.
Vivir aquí y ahora, con
todo lo que nos rodea y con lo que somos, aceptándonos, sin
juzgarnos y amarnos. Iniciar el camino del autoconocimiento implica
amor, aceptación y generosidad. Cuando inicias este camino, inicias
el camino del amor universal, que es al fin al cabo, nuestro último
objetivo.
Caroline Soler Bernal.
Diplomada Educación
Social.
Posgrado en Terapia Gestalt.
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