Ya hemos hablado en anteriores entradas del poder terapéutico de la auriculoterapia tanto como tratamiento individual como complementario a otras herramientas o disciplinas. Dentro de la auriculo existen diferentes prácticas clínicas: chinchetas, electroterapia, agujas, moxa,... Siendo también una de las alternativas las semillas.
El simple hecho de instaurar una semilla y que la persona se implique en el proceso de hacer presión cada X tiempo supone que el tratamiento ya produzca resultados. Pero si además la semilla utilizada tiene algún componente o elemento común con el tratamiento o lesión detectada supone un complemento añadido a la terapia.
Como ejemplo citar el uso de semilla de Valeriana o Amapola con el fin de incrementar el nivel de sedación o relajación en un tratamiento auricular, aplicados en los puntos precisos.
Por otro lado, citar experiencia positiva reciente usando semillas de pimienta negra en puntos auriculares relacionados con el sabor, el olfato y pulmón. El paciente observó sabor metálico mientras consumía tabaco, reduciendo el placer proporcionado por la acción, ampliando además la percepción de los olores del paciente, generalmente disminuida por el tabaco. El motivo de usar la pimienta negra fue por su relación directa como elemento relacionado con el elemento metal, asociado a pulmón e IG y como órgano de los sentidos: el olfato.
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