Hipérico: poderoso aliado contra la depresión.

Poderoso, eficaz y prácticamente carente de efectos secundarios (tan habituales e intensos en la totalidad de fármacos que actualmente se administran para el tratamiento de la depresión).
Pocas hierbas son tan conocidas como ésta; debe su popularidad a las investigaciones clínicas concluyentes y de la experiencia sobre su eficacia en el tratamiento de la depresión leve y moderada. Otros usos son el síndrome afectivo estacional, el desfase horario y el agotamiento nervioso.
Los constituyentes del híperico influyen en la química del cerebro de muchas formas diferentes, mejoran el humor y levantan la moral. El sueño, la vitalidad y la capacidad de relajarse también mejoran. Los efectos positivos pueden tardar seis semanas en aparecer, pero normalmente, suele haber una mejora a las dos semanas. Esta hierba ayuda a eliminar la tristeza que provoca el invierno, lo que reduce el impacto del Síndrome Afectivo Estacional durante esos meses. En la medicina herbal europea, el híperico siempre ha sido un remedio para aliviar el desánimo y para curar heridas, y estos son sus principales usos terapéuticos (ya sobradamente conocidos desde los tiempos de la antigua Roma).
Aunque se enfatiza su capacidad para aliviar la depresión, también sirve para relajar y reforzar un sistema nervioso exhausto a causa de estrés prolongado o las preocupaciones. Es especialmente beneficioso en casos de ansiedad y depresión simultáneas. El híperico puede levantar el ánimo y aumentar la vitalidad durante la menopausia y su efecto sobre la hormona melatonina es eficaz contra el desfase horario.
Actualmente se han efectuado más de 30 estudios sobre el efecto del hipérico en pacientes depresivos, y en todos ellos los resultados son coincidentes. Por ejemplo, en la Universidad Ludwig Maximilians de Munich, en 1996 se investigó el efecto beneficioso de la hierba sobre 1757 personas.
Gracias a estos estudios se ha comprobado que el hipérico actúa sobre las enzimas MAO y COMT. Las personas deprimidas mejoran entre la 2ª y 4ª semana de tratamiento, sin que se hayan presentado efectos indeseables.
Esto último es digno de subrayar, ya que el hipérico carece de las consecuencias negativas de otros psicofármacos: no es tóxico, no causa somnolencia ni se potencia con el alcohol. Tampoco interfiere con el sueño o con la actividad intelectual. Por el contrario, el hipérico mejora la calidad del sueño aún en personas previamente sanas, normaliza el período en el que soñamos.
Las pruebas clínicas indican que los efectos secundarios del hipérico son muy suaves y poco frecuentes. Puede provocar hipersensibilidad la luz solar. También puede inhibir los efectos de los anticonceptivos orales, debiendo recurrir a otro método anticonceptivo en caso de decir tomar hipérico.