¿caminar o correr? qué es más sano

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Innumerables veces he visto personas obesas que se lanzan de la noche a la mañana a correr sin más con el fin de perder peso, algunos con bolsas de plástico alrededor del abdomen. Estas actividades lejos de ser sanas son bastante perjudiciales para la salud, amén que muy posiblemente no pierda peso, puede sufrir síncope, problemas cardíacos, mayor estrés sobre la articulación de la rodilla, lesión sobre las lumbares, dolor abdominal por gases.... 

Vamos a ver en que casos hay que caminar o correr. Antes de continuar debo decir que este tema está lleno de matices pero que sirve como explicación muy sencilla.

Primero debemos saber cual es el objetivo de la actividad ¿de la noche a la mañana nos ha salido el punto Forrest Gump y deseamos empezar a correr sin parar ¡¡genial!! no es mala idea, pero por favor prepara tu cuerpo iniciando una intensidad leve a moderada e incrementa la intensidad las próximas semanas. Si el motivo es mejorar tu salud, hacer ejercicio, perder peso, cuidar tu mente o liberarte del estrés...¡fabuloso! andar es igual o más sano que correr. Vamos a ver por qué

Cuando caminamos de una manera más o menos intensa en la que no nos cuesta respirar por la nariz solemos mantener un ritmo cardiorespiratorio conocido como umbral aeróbico , en ese proceso el músculo es capaz de quemar el combustible de forma eficaz (las grasas) con el oxígeno que le llega de los pulmones, sin embargo cuando aumentas de intensidad y no estás habituado o preparado ese combustible se modifica por uno menos provechoso (los hidratos de carbono), donde es preciso quemar mucho más combustible y fatiga más el músculo (además se crea el famoso ácido láctico)

Un pequeño resumen

-          Con oxígeno – metabolismo aeróbico (intensidades bajas y moderadas).
-          Sin oxígeno – metabolismo anaeróbico (intensidades altas).


Cuando una persona que lleva un ritmo de vida sedentario comienza a realizar una actividad física cualquier tipo de ejercicio será con mayor percepción de intensidad a lo normal y sobrepasar enseguida el umbral aeróbico. No es lo mismo que empiece a correr hoy tras años sin ejercicio a realizarlo dentro de un mes cuando mi cuerpo está más habituado.

Lo ideal


Comienza caminando poco a poco, conoce tu cuerpo y pruébalo, mantén un ritmo suave pero con picos de mayor intensidad. Conforme te adaptes puedes probar formas nuevas de disfrutar paseando, ahora la moda se llama Power Walking. Y si deseas mejorar el tono muscular y la pérdida de peso haz un poco de pesas ligeras antes de salir a caminar, es más efectivo

Aunque los entrenadores personales y los puristas de las Ciencias del deporte pueden matizar sobre este aspecto, si lo tuyo no es el deporte de élite (los lectores habituales de nuestro blog no suelen serlo) compra un pulsómetro (en Decathlon están muy bien de calidad-precio, los baratos please)

Cómo hacerlo, algunos tips
  1. Intenta salir al menos de tres a cinco veces a la semana
  2. Intenta usar un calzado adecuado, habitualmente lo ideal son zapatillas de running, cuando te hagas un experto (lo conseguirás) ya puedes apostar por comprar unas Asics
  3. Camina tensando el abdomen con el fin de proteger tu espalda y fortalecer los músculos ya de paso. Echa los hombros hacia atrás pero relajados, no te vayas a contracturar hombre
  4. Escucha una música que te guste y motive al ejercicio Nessun Dorma y Lucevan le stelle son preciosas pero no motiva al ejercicio
  5. ¿Sólo o acompañado?  Qué buena pregunta, lo debatía ayer con mi pareja y no llegamos a un acuerdo. Personalmente salir sólo permite tener  mayor autonomía si te falta tu partner habitual y permite marcar tus propios ritmos. Si la red social es lo tuyo no pasa nada. Lo importante es el ejercicio, pero mantén la constancia


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