Habitualmente sabemos de aquellos alimentos que pueden sernos más o menos indigestos, fritos, rebozazos, alimentos grasos o con azúcar pueden provocarnos hinchazón abdominal, dispepsia, digestiones lentas, dolor en abdomen, gases, reflujo, estreñimiento o diarrea.
Atentos a intolerancias
Tener las digestiones difíciles supone un pequeño de nuestro cuerpo que algún órgano que participa en la digestión no funciona correctamente o que puede existir una intolerancia alimentaria (habitualmente leche, trigo, legumbres, pueden ser muy inflamatorios)
Otros alimentos indigestos
Aunque los alimentos que vamos a mencionar son muy saludables, es importante retirar mientras se mantenga alguna dolencia. Vemos cuáles son:
- El huevo duro y en tortilla. La yema rica en grasas está coagulada dificultando la digestión, ya que requiere más trabajo enzimático y biliar. Una alternativa más liviana es optar por el huevo pasado por agua, escalfado o incluso frito en aceite de oliva, siempre que se sirva bien escurrido.
- Bechamel y productos elaborados con mezcla de harinas, mantequilla y leche, como croquetas, rellenos o bases de repostería y bollería. La mantequilla, al cocinarse, resulta muy indigesta. Al cocinar por encima de 90 ºC, la mantequilla se quema y se forma acroleína, una sustancia que se asocia a irritación de la mucosa gástrica.
- Siguiendo lo mencionado en el anterior punto los alimentos fritos en aceites recalentados, viejos, estropeados o de mala calidad forma la acroleína. Evita los bares con olor a fritanga
- Conservas aunque sean de pescado azul. Son alimentos de naturaleza grasa, además de ricos en histamina, y están conservados en un líquido graso, por lo que su digestión es más exigente. Conviene tenerlo en cuenta en caso de estómagos delicados, gases o hinchazón abdominal, o entre quienes sufren migrañas o cefaleas (los orígenes de estas suelen ser de carácter digestivo).
- Zumo de naranja, en ayunas. La naranja, y de manera especial si se toma en zumo por las mañanas, es de naturaleza colagoga: puede provocar un vaciamiento brusco de la vesícula biliar que se acompaña de molestias más o menos intensas como náuseas o pesadez abdominal, e incluso dolor. Aunque la gente piense que es lo mismo prueba el Zumo de limón de mayor poder adaptógeno sirve para depurar hígado y vesícula biliar
- Leche y productos lácteos. Muchos de vosotros ya sabéis nuestra opinión sobre la leche (no pasa nada si tienes una vaca debajo de tu casa). Sin embargo la mayoría somos intolerantes al lácteo por la incapacidad de metabolizar la lactosa y la elevada concentración de caseína.
La dificultad de digerir los alimentos puede hacer que un producto que nos sienta mal y que hemos tomado por la mañana nos afecte por la tarde noche. Incluso los alimentos que ingerimos por la noche nos pasen factura por la mañana al levantarnos. Un bocata de jamón puede tardar de 3 a 5 horas, y un filete de cerdo de 7 a 9 horas ...ahí queda eso.
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