Las Estrellas y los Chakras del cuerpo humano comparten sus colores en su evolución

No existe mejor conocimiento que aquel hallazgo que descubre uno mismo. Todo a nuestro alrededor está imbricado, tiene una relación que responde a un patrón. A veces nuestra misión consiste en enlazar los diferentes patrones que nos unen y explican nuestra naturaleza.

Un día, leyendo un artículo de astro física, me plantee cual era la evolución de la estrellas durante su crecimiento en el ámbito del espectro luminoso y si pudiera ser que siguiera un patrón similar a la evolución de los chakras y las auras humanas conforme vamos envejeciendo (evolucionando). 

En un huequín del café de hoy he aprovechado para indagar un poco en el tema y los resultados no dejan de ser fascinantes.

Si una de las clasificaciones que realizamos habitualmente de las estrellas es por su color, que implican la temperatura superficial con la que emite una estrella obtendríamos un orden de estrellas de mayor a menor temperatura (ver imagen de portada)

La clasificación es W, O, B, A, F, G, K, M, L y T como decía en relación a su temperatura. Las estrellas de tipo O, B y A son muy calientes, y el tipo M es considerablemente más frío. 

Sin embargo si seguimos esta línea de pensamiento nos encontramos con un problema en el orden de los colores y es que las estrellas categoría G que son de color amarillo pasan a un color blanco que en la evolución espiritual está más próximo al fin del plano terrestre y se saltaría el color del Ckakra corazón que es el color verde. Vaya, pues esto parece que rompe con la lógica de mi reflexión.

Como era posible que me perdiera en algún paso, busqué en internet la posibilidad que existieran estrellas verdes y en esta página encontré la siguiente explicación El problema es que las estrellas que tienen su pico en el correspondiente color verde, su emisión es bastante simétrica con respecto a los colores observables, por lo que obtenemos un promedio más o menos compensado de todas las longitudes de onda visibles, es por esto que esas estrellas aparecerán como estrellas blancas en lugar de ser verdes, como aparentemente tendría que ser al tener su pico de emisión en el color verde. Si esa estrella fuese un poco más caliente, esa curva perdería su simetría en el rango de las longitudes de onda del visible y la veríamos como azul. El mismo caso ocurre cuando la estrella es más fría, aparece más roja.

Como bien sabemos el color como tal no es más que una percepción de nuestros ojos los cuales tienen sus limitaciones, pero puedo concluir que las estrellas que se manifiestan y clasifican como color blanco realmente se corresponden al color verde por lo que seguiría el orden de clasificación de la doctrina hinduísta.

Fuera de casualidades,las posibles implicaciones de carácter antropológico e histórico son importantes pues al igual que en otros hallazgos como tribus que tienen información sobre ubicaciones estelares como es el caso de los Dogones, antiguas civilizaciones podrían haber tenido información astrofísica que luego se le atribuyó a aspectos espirituales en la cultura respectiva.