Aloe Vera

Como planta medicinal las aplicaciones del Aloe Vera son muchas. Es un componente esencial en multitud de productos de belleza dada su capacidad para tratar diversas afecciones de la piel. Geles y cremas elaborados a partir de Aloe Vera, o incluso su misma pulpa, son capaces de penetrar en las tres capas de la piel (epidermis, dermis, e hipodermis) actuando como bactericida y antiinflamatorio y ayudando a limpiar los poros de depósitos de grasa. Encontramos así un elemento que nos ayudará a combatir el acné, o por lo menos paliar sus efectos.

Favorece la regeneración celular y por tanto contribuirá a la correcta cicatrización de heridas, un efecto muy interesante en productos como por ejemplo lociones para después del afeitado.

Entre sus propiedades beneficiosas, además de contribuir a la regeneración celular, podemos encontrar efectos calmantes del dolor por lo que el Aloe Vera ha sido utilizado desde antiguo en el tratamiento de heridas y quemaduras, incluso quemaduras de cierta importancia.

Quemaduras ligeras, pequeñas heridas, o escoceduras, pueden tratarse inicialmente en casa aplicando pulpa de Aloe Vera sobre la zona afectada. Se trata de un remedio casero bastante conocido: el dolor disminuirá al igual que los riesgos de infección. Un caso típico son las quemaduras por exceso de Sol. Conseguiremos aliviar la sensación de quemazón aplicando pulpa o jugo de Aloe sobre la zona afectada, o en su defecto, alguno de los preparados comerciales existentes en el mercado.

Un error común es usar esta planta ante cualquier problema de la dermis. Tenemos que recordar que el aloe favorece la cicatrización de los tejidos, así, si nos encontramos con un problema de crecimiento descontrolado y exagerado de la piel (como la psoriasis), no estamos haciendo ningún bien añadiendo algo que seguirá facilitando ese crecimiento.

Ingerido, el Aloe Vera, nos puede ayudar con sus propiedades purgantes aliviando casos de estreñimiento y por sus propiedades regeneradoras, puede ayudar a la mejor cicatrización de las úlceras gástricas, acidez y gastritis. Algunos estudios parecen indicar que el zumo de Aloe podría contribuir a disminuir el nivel de azúcar en sangre, lo que podría convertirlo en un complemento de los tratamientos contra la diabetes. Afecciones dentales, como por ejemplo inflamación y sangrado de encías, también pueden tratarse mediante esta planta.
Se tiene que destacar que no se debe sobrepasar la dosis de 0,5 gramos al día de aloe.
Estas tan sólo son algunas de las propiedades más destacadas del Aloe Vera, pero ni mucho menos son las únicas. Como podemos ver se trata de una planta muy interesante, tanto para la medicina natural como para la medicina tradicional