Llevo tiempo dando vueltas a la idea de responder a un sector de la población que últimamente ha tomado protagonismo en los medios de difusión en contra de las Terapias complementarias. Me planteé esta entrada tras la lectura y reflexión de varios artículos de blogs científicos fundamentalistas y escépticos y de la experiencia a través de pacientes que han tenido con profesionales o mi propia visión de lo que algunas personas piensan es un acupuntor. Finalmente escribiendo la entrada sobre No es acupuntura todo lo que reluce, me llevó a la directa relación con esta entrada que llevaba tanto tiempo meditando. Por su amplia extensión y dado que el objetivo de la entrada era distinto -este es reivindicativo- decidí separar ambos textos en dos artículos y sugerir al lector que -al igual otros colectivos- den la máxima difusión en sus redes sociales.
En esta entrada no se encuentra todo lo que podría decir sobre el tema, pero soy consciente que otras personas rellenarán ese hueco, aunque también soy consciente que no tenemos el pagerank de google tan elevado como otros sitios webs.
Antes de seguir con la entrada, quiero reafirmar mi posición como persona de mentalidad científica -ojo pero abierta- con visión crítica y que precisa de leer, entender y experimentar para poder creer siempre con cierto rigor. Soy lector asiduo de páginas como Ciencia Kanija -que mencioné en el blog- Genbeta e incluso, a pesar del fundamentalismo que despide, la archiconocida en la blogosfera La Ciencia y sus demonios. Me encanta la astrofísica, la física cuántica (upss cuidado la gente que lee a Stephen Hawking podemos utilizarlo en nuestra pseudociencia) y la tecnología (tengo o deseo todo gadget que caiga en mis manos,...sighhh soy consumista).
Recuerdo mi primer curso sobre Auriculo que le pregunté a mi profesor. Pero esto, por qué funciona, como puede ser explicado y otras preguntas que lancé desde el mayor escepticismo que me caracterizaba y que a veces rayó la falta de respeto. Es fácil por parte de algunos colectivos explicar las terapias complementarias que se desarrollan por un grupo de personas majaras, con conos de aluminio en la cabeza que ven OVNIS y abducidos por todas partes. Es difícil de concebir -aunque insulta la inteligencia- que un colectivo de miles de médicos y enfermeros con sus correspondientes títulos universitarios y con nota media por encima de 8 para poder acceder a la carrera, practiquen dichas terapias o de repente nos hemos vuelto todos chiflados y queremos sacar la pasta a todo el mundo...glups ¿de repente quién es el conspiranoico?
Las polaridades nunca han sido ni serán buena. No se puede ser totalmente espiritual pero tampoco podemos ser totalmente materiales. El hecho de no saber por qué se produce una situación X, el hecho de no saber como medirla, el hecho de no tener el personal adecuado incide que estudios sobre Terapias Complementarias no salgan adelante. Coincido que existe mucho charlatán y magufo. Recordemos que la acupuntura no está contemplada en España ni como ciencia de la salud, ni sus estudios están oficialmente reconocidos. Situación que permite acceder a un amplio abanico de personas no formadas ni cualificadas al tratamiento de personas. Esto a su vez, genera intrusismo profesional, desfavoreciendo el desarrollo de la acupuntura y su reconocimiento de forma seria y científica generando además posibles perjuicios en la salud de personas y el malestar psicológico en los pacientes que dejan de pensar en tratarse. Informarles que en Catalunya -como es habitual avanzada a nivel científico- propuso y llevó a cabo una Ley con el fin de oficializar las Terapias Alternativas, ley que se recurrió y perdió por tema de competencias. Pero la idea siempre estuvo ahí.
La acupuntura debe ser considerada una terapia complementaria -que no alternativa- y posiblemente cueste entender la posible diferencia semántica. La acupuntura puede y debe ser un tratamiento paralelo y complementario a la medicina oficial. NUNCA sustituir el tratamiento médico, pero si favorecer la mejoría clínica y apoyar como tratamiento complementario.
El hecho de reconocer las terapias alternativas como tales favorece que se posicione algunas terapias validadas en el mismo saco que la videncia o el tarotismo -con mi particular respeto hacia estas personas-
Aunque algunos aseguran la acupuntura como una pseudociencia por no tener los conocimientos ni herramientas para poder estudiarla. Podría definir la acupuntura al menos como una disciplina, con una base teórica y práctica posiblemente fundamentada en el empirismo desde hace miles de años, y por suerte estudiada en esta parte del S. XXI. Es más; estudios a doble ciego realizados donde la propia Homeopatía ha fallado confirman la acupuntura como una terapia donde se observan resultados contrastados frente a placebo. Recordar también a los lectores que algunas de las técnicas de primeros auxilios actuales están desarrolladas a partir de técnicas chinas (Ver Kuatsu)
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