Siempre cuando se inicia un nuevo año, nos dicen que pidamos un deseo. Deseo, gran poder que da vida a las cosas. Pero, tenemos que tener cuidado con la realidad pues esta puede ser muy dura. Si sólo de nombrarla me da miedo, pues Realidad es el marido de Vida y además me han dicho que los dos están a punto de divorciarse. Claro que, con el papeleo...¿Quién se queda con la casa?¿Y el hijo? Es un trance amargo para el niño. Pobre Humano. Realidad quiere quedarse con la casa; pero como no, también quiere al niño. Vida dice que se puede quedar con la casa que ya encontrará otra, pero que el niño se lo queda ella (que para eso lo ha criado). Además dice Vida,-si tu te quedas la casa, yo me quedo el coche que para eso me tengo que desplazar.
Tanto hablar y tanto discutir y ninguno pregunta al pobre niño qué piensa él de todo el asunto. Es muy pequeñito aún para decidir lo que quiere ser de mayor. Mientras tanto ensucia la casa, si le viera la abuela Natu...¿qué pensaría ella?; de todas maneras, si mama me lleva con ella, no tendré que recoger nada-dice el niño.
Cuando le preguntan al niño qué quiere ser de mayor, éste siempre responde que quiere ser como la Tita Mort. Y es que el chavalín ha nacido para eso, claro que papá y mamá ya se encargaron de regalarles juguetitos para que imitara a su tía. Y eso que la abuela no quería. La pobre Natu decía que algún día iba a estallar la casa. Pobre abuela, últimamente está algo pachucha.
Me estoy acordando ahora de aquel tío lejano, que de vez en cuando visitaba al niño cuando era muy pequeño, siempre le contaba historias que gustaban mucho al niño. A Humano le gustaban tanto que llegó a soñar que algún día se harían realidad. El tío Fanty venía muy a menudo, pero sus visitas empezaron a disminuir... y no sé por qué. De todas maneras al niño ya no le hacían tanta gracia esas historias; en fin se estaba haciendo mayor y, además, papá y mamá no se llevaban muy bien con él ( y eso que el tío Fanty era el hermano de mamá). Un día me enteré, que el tío se murió, ya mayor, cuando el primo Belial (hijo de la tía Mort) le preguntó por qué era tan carroza y seguía contando historias imaginarias, cuando la moda era jugar con la Playstation. Me contaron, que al tío Fanty le dio tal soponcio que no pudo responder. Y es raro porque siempre sabía que decir; y de eso se murió.
Pero yo creo que la razón fue porque su sobrino se hacía mayor y ya no le gustaban sus historias. Ahora siempre juega con el primo Belial a los GIJOE.
Mientras tanto papa y mama: Realy y Vidy para los amigos, siguen peleándose, como siempre, aunque mamá a veces se acuerda de su hermano con nostalgia. Entonces regaña a su hijo, hijo único y muy mimado por cierto, por jugar siempre con su primo a la guerra. Mamá últimamente se enfada mucho con él (esto del divorcio) y le dice que cuide algo más a la abuela que parece estar algo pachuchilla.
Mi Guitarra que no llora.
Pedro Rodríguez
Ed. Limencop
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