Ya he hablado en anteriores ocasiones en qué consiste la acidificación del organismo y como afecta entre otros aspectos de la salud la disminución de la elasticidad muscular, favoreciendo contracturas musculares, la putrefacción del aparato digestivo por la elevada ingesta de productos cárnicos (si no va acompañada de una correcta ingesta de fibra,...). Este término hace referencia a la cantidad de ácido que produce nuestro organismo al metabolizar un determinado alimento o conjunto de alimentos. Una dieta rica en proteínas animales (carne, pescado, lácteos, etc.) se asocia con una mayor carga de ácido mientras que el consumo regular de frutas y hortalizas reducen esa acidez.
En esta ocasión un estudio (Fagherazzi et al. Dietary acid load and risk of type 2 diabetes: the E3N-EPIC cohort study. Diabetologia, Nov 2013) publicado en la revista Diabetología y financiado con fondos europeos en el que participaron más de 60.000 mujeres concluye que una dieta rica en carne, huevos y lácteos genera que nuestro cuerpo genere sustancias ácidas al digerirlos y esto puede aumentar el riesgo de diabetes hasta en un 56%.
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