Conseguir un embarazo con acupuntura

Un tratamiento de acupuntura ha logrado casi un 70% de embarazos en mujeres con problemas de fertilidad,a veces incluso como apoyo a las técnicas de FIV (Fertility and Sterility, online 12 de enero del 2012).

 

Cuando se la utiliza sin combinarla con otros tratamientos; la acupuntura es probablemente mucho más efectiva para aquellas parejas que experimenten algún tipo de problema funcional, como por ejemplo: ovulaciones irregulares; en lugar de problemas estructurales, como por ejemplo: obstrucciones en los conductos por donde circula el esperma. 

A groso modo si realizamos una búsqueda aleatoria sobre los resultados científicos de la aplicación de acupuntura para conseguir un embarazo en Pubmed podemos encontrarnos  más de 500 estudios donde se recoge las evidencias de usar la acupuntura sola o como complemento a FIV

Habitualmente las mujeres que tienen problemas para fecundar sufren de frío interno, lo habitual es que se quejen de no tener nunca calientes las manos y los pies. Signo que alguna parte no funciona dentro del cuerpo y son lo que se denomina "mujeres con el útero frío", que sufren un bloqueo de energía y de sangre, dos características importantes para la medicina china "porque van juntas y circulan a la vez por los meridianos". 

En acupuntura se trabaja con los canales energéticos y meridianos, que son los lugares por donde circula la energía, que es invisible, y que si éstos se bloquean no llega sangre suficiente al útero y al ovario, que son los órganos reproductivos.

También afirma que otros factores como el estrés puede provocar bloqueo y malestar en la nuca y en las cervicales, zona que en la medicina china tiene su parte opuesta en la parte del bajo vientre y que reflejan esta tensión en la zona del útero.

Para solucionar el bloqueo hay que trabajar con canales energéticos y acupuntura, poniendo agujas en determinados puntos, en los meridianos (cada órgano interno tiene un meridiano y cada meridiano varios puntos en los que se concentra la energía). La intervención suele consistir en cuatro sesiones mensuales durante tres meses para lograr un embarazo, con el objetivo de ayudar a mejorar la calidad de los óvulos y a preparar la matriz para la concepción. 

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