Hablamos de enfermedad crónica en aquellas enfermedades de larga duración cuyo fin o curación no puede preveerse claramente o puede no ocurrir nunca; aunque no existe consenso la media estimada para que una enfermedad se catalogue como crónica suele rondar los 6 meses.
Pero ¿qué subsiste en el fondo de algunas de las enfermedades para que no curen?
Los orígenes de la no curación de las personas suelen encontrarse en la propia causa que genera la enfermedad y el hecho de alargarse en el tiempo suele generar que un problema de salud pueda empeorar y retrasar un posible tratamiento.
Un problema importante de sobrepeso, una mala alimentación o un problema de higiene postural son a la vez causa y efecto, dos caras de la misma moneda. Una alimentación rica en grasas saturadas, ingesta carbohidratos de forma desproporcionados o alimentos ricos en sodio pueden originar a su vez una obesidad mórbida, diabetes o una hipertensión. Los mismos problemas de salud a veces concatenan la aparición de otras lesiones o alteraciones físicas que aumentan el deterioro de la salud de la persona. Por ejemplo una disbiosis intestinal en un paciente obeso puede hacer aparecer a la vez estreñimiento, migrañas y/o una artritis reumatoide, además de los problemas antes mencionados. Solución farmacológica: laxantes, antimigrañosos -que a veces generan más migrañas- y/o antiinflamatorios, antidiabéticos, betabloqueantes y si no se controlan podemos unir varios betabloqueantes, con diuréticos y la conjunción de dos antidiabéticos.
La gente se extraña cuando de forma simultánea o paralela a su problema intentamos trabajar aspectos musculares, alimenticios, ambientales. Oiga yo vengo por mi fibromialgia o porque me duele la cabeza, que tendrán que ver los pies planos o valgos en mi problema de cadera. Ay!!! cuanto daño ha hecho la hiperespecialización sanitaria...
En una fase inicial la corrección del estilo de vida favorece la cura, situación que con el tiempo precisa de un tratamiento farmacológico. ¿pero es suficiente un fármaco? ¿por qué los fármacos no curan enfermedades?
En muchas ocasiones los tratamientos sólo facilitan que las personas encuentren control sobre parámetros como la tensión arterial, el azúcar o el ácido úrico dentro de la normalidad, pero siguen siendo catalogados como enfermos. Oiga pero yo tengo mis cifras ya controladas; he ahí la cuestión, controlado bajo el efecto de un tratamiento que deberá seguir el resto de su vida. Podemos decir que por ejemplo una persona con 106 de azúcar en ayunas está curada cuando sabes que ingiere 6 a 7 vasos de cerveza y vino al día, que no regula el índice glicémico de sus alimentos, cuando fuma, tiene una EPOC y precisa de 2 comprimidos al día de metformina 1000mg para mantener esos niveles de glucemia. Y si no hicieras eso ¿es posible que no tuvieras que tomar los antidiabéticos? Le comentaba en este caso el otro día a mi suegro.
Bajo mi experiencia profesional he tenido pacientes diabéticos que han llegado en tratamiento con insulina (50 a 60 u.i en un día) y que han abandonado su proceso de alta sin tratamiento -ni siquiera oral- gracias a un correcto y estricto control de la alimentación, el peso y el ejercicio. Obesos mórbidos que han disminuido y mejorado su apnea del sueño con la pérdida de 30 kilos de peso. Y personas que han curado sus problemas musculares crónicos al corregir hábitos posturales por ejemplo en el trabajo.
¡Oye parece fácil! Todo lo contrario; cosas tan sencillas como las rutinas diarias, las cosas más simples son las más difíciles de modificar, con ello la edad, la inteligencia emocional de las personas y su bagage académico puede facilitar o dificultar la tarea. Factores ambientales y familiares son otra de las misiones que tocan modificar al terapeuta si queremos que la persona pueda mejorar su calidad vida.
El 85% de las enfermedades de nuestra sociedad son psicosomáticas con un origen psicoinmunobiológico. Una persona por ejemplo con un estrés postraumático y que cursa por ejemplo con episodios de índole física no puede ser tratado hasta que no acepte el episodio origen de su problema y reciba un correcto apoyo psicológico.
Debo finalizar con una reflexión que he tenido muchas veces respecto a la práctica y reconocimiento de las Terapias no convencionales y su eficacia y efectividad en los tratamientos. Igual que no consideramos que la medicina convencional no tenga resultados en un paciente sino que cuestionamos al profesional que ejerce la medicina. No podemos depositar la responsabilidad de los resultados de otras terapias en el profesional que la ejerce. Estudios que validan científicamente disciplinas como la acupuntura, la osteopatía o la fitoterapia existen. Pero debemos plantearnos que profesionales son los que ejercen dichas terapias y bajo que criterios académicos se han formado y bajo que código deontológico ejercen sus funciones. Criterios y espacios que hoy por hoy el Ministerio de Sanidad y el de Educación se niegan a reglar y esto, señoras y señores si que afecta a la recuperación de los pacientes
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