Como alivié el dolor de un miembro amputado con Reiki

Quisiera contaros una de las tantas experiencias maravillosas y fascinantes que he tenido en el ámbito clínico con las Terapias Naturales y en particular con el Reiki. Antonio era una persona sin hogar que fué dado de alta tras amputación de una pierna resultado por una isquemia grado III. . Acudió al CAI donde trabajo tras darle el alta hospitalaria sin siquiera pedirle un vehículo de traslado. Cuando acudió a consulta manifestaba muchísimo dolor de la zona amputada con la reconocida sensación del miembro fantasma

El Síndrome del Miembro fantasma es la percepción de sensaciones de que un miembro amputado todavía está conectado al cuerpo y está funcionando con el resto de éste; la explicación se realiza desde la neurofisiología cerebral, donde el córtex tiene un área dedicada al miembro amputado por lo que el paciente sigue sintiéndolo: ante la ausencia de estímulos de entrada que corrijan el estado del miembro, el área genera por su cuenta las sensaciones que considera coherentes.

Durante la cura Antonio me manifestaba la intensidad de su dolor tanto que le llegó a generar mareo. Decidí plantear al paciente que mientras lo curaba usar alguna técnica que pudiera aliviar su dolor, dado que si administraba un metamizol tardaría un rato en hacer efecto. ¿por qué decidir usar reiki y no cualquier otro tipo de técnica? no soy capaz de responder, simplemente pensé que en aquel momento es lo de debía hacer.

¿por qué decidir usar reiki y no cualquier otro tipo de técnica? no soy capaz de responder, simplemente pensé que en aquel momento es lo de debía hacer.

El contacto energético con la zona que anteriormente estaba la pierna fue bastante inusual. Percibí frío intenso en un principio y calor posteriormente, impresiones que también eran referidas por Antonio. En la distancia noté la huella quirúrgica dejada por la sutura que recorría la palma de mi mano. Pero no llegué a percibir energía en la zona donde se había encontrado anteriormente la pierna.

Transcurridos varios minutos de sesión el usuario llega a percibir sensaciones de tacto y recorrido en la distancia en el muñón . Tras 10 minutos de sesión, Antonio refirió una ausencia total de dolor y de percepción acorchada -cito textualmente- del miembro fantasma. le proporcioné el metamizol para que se lo tomara cuando volviera el dolor. Al día siguiente me comentó que estuvo 8 horas sin dolor y sin tener que tomar el fármaco.