Con todo el caos de actualizar ayer el blog tras muuuuucho tiempo sin escribir (me alegra decir que por saturación de trabajo) me olvidé de dar una muy buena nueva publicada recientemente. Y es que por fin una de las terapias Naturales más conocidas procede a regularse en España. La Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha publicado el borrador de la orden por la que se determinan los criterios mínimos y el procedimiento de uso de los medicamentos homeopáticos, con intención de regular estos medicamentos y garantizar al consumidor su derecho de acceso a este mercado en óptimas condiciones de seguridad y calidad. Es un paso más cercano a la reglamentación que precisan muchas de las disciplinas de la naturopatía para salir del vacío legal en el que se encuentran y que afecta a profesionales y pacientes por igual.
El contenido de la orden, adelantada por 'Diario Médico, señala que una vez publicada se someterá a estos medicamentos y a los laboratorios que los fabrican a los mismos controles e inspecciones que al resto de los medicamentos y se procederá a evaluar la calidad, seguridad y, en su caso, eficacia, de los medicamentos homeopáticos. "Para esta evaluación, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios exigirá exactamente los mismos requisitos que el resto de países de la Unión Europea", señala la AEMPS en su memoria de análisis de impacto normativo.
Desde Sanidad destacan que se trata de un borrador de norma que todavía debe ser aprobado aunque, por el momento, desconocen los plazos y señalan que "aún puede sufrir modificaciones".
La crítica -no constructiva- de la población más purista de la ciencia no ha tardado en presentar sus alegatos (ver este enlace, o este otro, entre muchos mas,...) sobre la eficiencia de los productos homeopáticos en la salud humana, desconocedores parece ser de ciertos medicamentos aprobados hace muchos años y que no han demostrado su eficacia y siguen pautándose (ahora ya sin aval por la seguridad social, véase por ejemplo la acetilcisteina). En algo tengo que dar la razón a estas personas y es que difícilmente podemos avalar algo con tal pobreza de estudios de impacto publicados en Revistas Científicas, aunque siendo consciente de la idiosincrasia de las terapias energéticas también es difícil de poder estudiar bajo el prisma metodológico convencional.
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